--Mi reina y señora.... – Wenore contemplaba, con una expresión muy parecida a la nocturna y afilada que tuviese ante sí antes, la súbita aparición del joven en sus aposentos. Más asombro que ira envolvía la presencia extrañamente serena de Ector : los ojos de la Reina Suprema, inicialmente contrariados por aquella irrupción en su intimidad, ahora mostraban desconcierto.... Obviamente, había sido la mano de Lady Gaynour la que había guiado al joven hacia la estancia privada de la reina Wenore, aquélla donde los ojos de Ector buscaban disimuladamente los tapices sin éxito.... Aunque se guardó de decir nada, ella podía leer en los ojos negros, rasgados y penetrantes de enfrente, que habían captado el estado de postración tan habitual en ella desde tiempo atrás y que llevaba días doblegándola, acelerado por una muestra más de su ineptitud para engendrar pese a aquel encuentro precipitado y tumultuoso con el Rey de aquella noche.... No, su ejercitada contención la había capacitado para contener la avalancha de lágrimas retenida tras los párpados y mostrar ante su huésped la presencia de una Reina Suprema.... ¿auténtica?
-Mi señora y reina…. -- ¿Cómo podría iniciar la labor que veladamente se le había encomendado? Era ésta la función que iba a desempeñar en Camaalot…. Se había tenido cuidado en que se le viera acompañado de Lady Gaynour cada vez que se encaminara hacia los aposentos reales. Ya `para entonces Ector era del todo consciente de la confianza en grado extremo depositada en él por aquella dama que había ejercido como tutora de Wenore casi desde el mismo instante en que la joven y desventurada soberana falleciera durante el alumbramiento de la pequeña primogénita engendrada por el rey Leodegranz en aquel seno de estrechas caderas…. Una damisela rubia de cutis rosado, pensaba Ector con asombro ante la presencia pálida y menuda de la reina coronada con aquella marea de finas trenzas negriazules…..
- Señora…. – Ector sabía que no le estaba permitido esclarecer las razones que le habían llevado ante la presencia de la reina, ni aún haciéndolo en nombre de Lady Gaynour…. Ello no haría más que generar una muralla de resistencia por parte de Wenore…. Ésta, por su parte, dominó su irritada impaciencia: si la mano de Lady Gaynour estaba por medio, era inútil resistirse. Habría tenido que desarrollar una estrategia muy elaborada, quizás bastante por encima de las facultades de las que ella se sabía poseedora.
-- Mi señor Ector…. Me siento extremadamente agradecida ante vuestro interés por mi salud…. Veo que me habéis extrañado a la hora de la cena….— Wenore ignoraba que Ector jamás bajaba a romper su ayuno a la gran estancia, entre otras razones porque jamás se le ocurriría compartir el venado y la cerveza de sus compañeros de mesa…. Era su hermano quien, acompañado por Lady Faye, se las arreglaba para conseguir algo de queso recién cuajado y compota de frutas así como intentar lograr que en las cocinas le preparasen algunas raíces cocidas al estilo del campesinado más humilde, algo que dejaba estupefactos a los pinches encargados de los fogones. Wenore pudo leerlo en aquel rostro de mejillas marmóreas, sombreado por la barba de escasos días y la nariz aguileña que los labios llenos encendían brevemente: el encierro continuo dentro de aquella cámara oliendo a pergamino, la magra alimentación, la añoranza de aquel otro aire delicado transido de color y luz…. Una vez más, la punzada culpable se hizo sentir en el interior de su ser incorpóreo. Sin lugar a dudas, era asunto suyo el buscarle un aliciente aquí en Camaalot, hacerle sentir que tenía un hueco propio e insustituible siempre que gozase de discreción y decoro adecuados.
- Mi señor… no dudéis en acudir a mí siempre que lo necesitéis…. en presencia de Lady Gaynour y el resto de mis damas. Mas si un día, si ello fuera vitalmente necesario para vos, no vaciléis en comunicarme vuestro deseo de regresar a vuestra tierra de origen…. Profundamente comprendo vuestras dificultades para adaptaros aquí.
Wenore y sus dos damas jóvenes observaron cómo la tez alabastrina de su huésped se teñía de carmesí pálido al ver sus propias limitaciones expuestas de una forma tan despiadada…. ¿acaso en algún otro momento de su vida ese atisbo suyo de virilidad mal desarrollada se había visto tan inerme y desenmascarado? Sintió como una ira tamizada, serena, le iba subiendo mejillas arriba…. Bien, lo que le estaba destinado hacer al fin lo afrontaba sin resquemores. Al menos ello le abriría algún camino….
-- Mi señora y reina….asumí venir con mi hermano a Camaalot para afrontar una experiencia necesaria y nueva en el desarrollo de mi existencia. Nada más alejado de mis obligaciones como…. futuro sabio y protector de los conocimientos de mi pueblo que negarme a hacer frente a diversos ambientes y soportar la difícil adaptación que ello implique, mi noble reina…. Ello forma parte inexcusable de mi formación…. Los contrastes entre distintas forma de vivir y de entender el mundo harán que sepa valorar a los míos y cuanto les rodea de un modo más complejo y real. –Ector se preguntaba cuánto de sinceridad ante sí y cuánto de educado discurso ocultador había en sus palabras. “Verborrea…. Sé que ella se está dando perfecta cuenta…. Tiene que haber otro modo de hacerlo” -- …..no, señora, sí que podéis ayudarme…. Siempre que vuestras damas sean de absoluta confianza – Las tres mujeres intercambiaron mirada confundidas --¿Recordáis cómo mi hermano sanó allá en nuestra tierra?.... Sé que ciertas costumbres no están bien miradas aquí en estos tiempos, entre ellas la sanación practicada por nuestras doncellas, pese a que sus servicios son requeridos en los reinos que rodean el nuestro…. Me haríais muy feliz, mi reina, si me dejarais seguir instruyéndoos en ello… sí, mi señora aunque aparentemente es exclusivo de nuestras damas jóvenes, mi abuela Blodwynnn insistió en instruirme en ello desde niño pese a la oposición de Lady Nenyve , quien lo consideraba algo estrictamente unido a la feminidad. Jamás tuve ocasión de ejercitarlo allí…. Dadme, os lo suplico, la gracia de poder hacerlo aquí en Camaalot, aunque sea ocultamente…. No sólo será un inmenso bien el que me haréis, mi señora, sino que además llegaréis a ser la bienhechora más….fecunda para mi pueblo…. Haréis posible que gocen de un guardián de su saber singularmente dotado…. ¿sabéis?.... ni siquiera Blaise domina esta destreza pese a que Blodwynn era su propia madre…. Sí, mi señora, ella me inculcó el saber y la fuerza contenida en la luz emanada a través del entramado cristalino constituyente de cada gema…– Las damas jóvenes mantenían la mirada fija en el rostro mudo del joven, esperando que continuara hablando. Ector, sin embargo, sabía que no debía seguir a no ser que fuera a solas con la reina… ¿Cómo podría llevarlo a cabo sin levantar sospechas?
-Mi reina y señora… -- aunque intentó que sus ojos se posaran sólo en los de la reina, ésta advirtió como, levemente, se había escorado hacia las dos doncellas.
- Mi señor Ector….una vez más, no guardéis cuidado…. – El príncipe comprendió todo cuanto quedaba por decir. Pidió licencia, pues, para retirarse hasta un día más tarde.
NOVEDADES EDITORIALES
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En Amazon.com ya pueden encontrar, en formato E-book y tradicional, mis dos últimas obras "Las mujeres de Wagner" y "Las hadas de Bécquer y Wilde ", publicadas por LOS OJOS DEL SILENCIO .
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Antes de terminar la visita a este blog, por favor, escuchad esta joya.
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Chopin ¡¡¡¿¡¡¡dos siglos ????!!!
Datos personales
- Maria Lourdes Alonso
- Cadiz, Andalucia, Spain
- Licenciada en Filología Anglo-Germánica, hablo inglés, español, italiano y francés. Tengo publicados varios artículos sobre literatura inglesa en revistas especializadas así como los siguientes libros: "La magia celta según Gustavo Adolfo Bëcquer y la novela artúrica contemporánea" (Sevilla, 1999) "Camelot reconstruído" (Sevilla, 2000) "El hada blanca"(Sevilla, 2001) "Ector, el príncipe de negro" (Sevilla. 2004) "Las mujeres de Wagner" (2011) "Las hadas de Bécquer y Wilde" (2011) "El sueño de Calpurnia" (2012) "Wagner's Women" (2012) "La Triple Diosa y el rey Arturo" (2012) "Gades y Camelot" (2013) "The Triple Goddess in Oscar Wilde's Salome" (2013) "Solidaridad femenina en los romances medievales ingleses" (2013) "Calpurnia's Dream" (2014) "Magia y Eros en Shakespeare y Wagner"(2014) "El lamento de Calipso" (2014) "Kundry o la decadencia de la soberanía en el Parsifal wagneriano"(2015) "Las tres caras de Morgana y Ginebra : la psicología femenina en la literatura artúrica"(2016) "Verona, 1303" (2016)
carolmanganelli2@gmail.comPueden contactar con esta dirección de correo electrónico si desean conocer la traducción inglesa o italiana de estas obras
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viernes, 27 de junio de 2008
Gades y Camaalot 14
Pese a las gruesas capas de pieles amontonadas bajo su cuerpo, Ector no podía huir del escalofrío que le recorría la médula y el ser interno, procedente de aquel entorno sombrío y asfixiante sin aquel suave resplandor filtrado a través del cristal de las gemas, cuya fuerza permanecía en el aire aún de noche. Desprotegido… al contrario que Galaaz, quien, acostumbrado a vivir lejos del Reino Sin Sol, dormía despreocupadamente…..Además, sus propias gemas curativas no le servirían de alivio inmediato, al no haber ni siquiera rayos de luna que pudieran filtrarse a través de ella ….De todas formas, no podía maldecir a nadie, excepto a sí mismo por convencer a su hermano para, a cambio de los consejos dados a Wenore con vistas a curar la dolencia de Galaaz, que le dejara acompañarles a Camaalot. … ¿qué otra salida le quedaba?.... ¿residir indefinidamente oculto bajo aquel mar de bruma? Aquel hielo penetrante y pavoroso nubló de nuevo su vista, ya enturbiada por la congoja…. Aquella revelación cruel pareció hacerle abrir los ojos a una realidad ¿Qué era verdaderamente real? ¿Aquella vida conocida desde que naciera, rodeado casi exclusivamente de doncellas –exceptuando a Blodwynn – con las que era impensable satisfacer su virilidad, entre espirales que ascendían cristalinas, vivas, luminosas, hundidas en el seno de un mar al que nadie osaba acercarse por considerarlo tenebroso y ultraterreno? ¿O esta pesadilla angustiosa, hediendo a humedad y tea, claustrofóbica, aplastante, de oscuridad pétrea? Casi ni le extrañó el horror que leyó en los rostros de aquellos buenos campesinos nada más llegar a Camaalot. “Un espectro….”¿Qué otra cosa sino un espectro? Alguien procedente de otro mundo, intangible y ajeno a éste centrado en asuntos guerreros y puramente supervivenciales, donde incluso el viejo consejero del Rey Supremo, pese a su astucia terrenal, era tomado por una especie de cuerpo extraño. Alguien nutrido con la sabiduría contenida en aquellos innumerables anaqueles que se desplegaban ante su vista…. Sí, no había duda de que Galaaz encajaba perfectamente aquí, pero….
Tanto el día siguiente como los posteriores los pasó recluido en la cámara, inspeccionando manuscritos, con bastante de los cuales – bien podrían ser la mitad- ya estaba familiarizado…. Reconoció a Platón, Plotino, Dionisio, Hermes, Pitágoras…. También uno iluminado con tintas multicolores y encuadernado en fino cuero, muy similar al que poseía Blaise, conteniendo los textos sagrados de la religión Galilea…. Pese a su sombrío estado de ánimo, sonrió…. ¿cómo a estos monjes seguidores del Carpintero se les podía haber ocurrido que los propios antepasados de Ector y toda su raza encontrasen letal el contacto con todo cuanto estuviera relacionado con esta religión? El propio Ector, una vez más, se había detenido en algunos textos, encontrando una similitud asombrosa entre el cáliz con la sangre vivificante del Dios-Hombre y la idea de fecundidad vinculada al caldero de Keridwenn.. Blaise le había explicado alguna vez que esa fuerza amorosa, generadora de vida, era la misma bajo distintas manifestaciones: la Madre-doncella del Salvador Galileo, Birgitt, la cara virgen de la Gran Diosa, Keridween, Macha, la Morrigu, la Diosa Madre de aquellos pueblos navegante de Oriente que se establecieron por todo el mar que los romanos llegarían a considerar suyo, Ishtar, que en tiempos remotos rigiera la fecundidad y la luna….
Ishtar.... Incluso se estremeció al evocarlos ante sí mismo en aquel entorno extraño, aquella revelación restringida sólo a los de su raza y de la que, quizá siguiendo un tabú no impuesto, jamás se le ocurriría hablar entre ellos.... Bajo el templo de la diosa luna de oriente, más allá de la gruta subterránea dedicada a la diosa de la vida y el conocimiento en la que fuera deslumbrante colonia, primero de los marinos orientales y después romana, sobre aquellas islas que marcaban el confín de lo conocido.... Allí se habían refugiado los hijos de Don que no llegaron hasta Hibernia y allí resistieron, nutriéndose de fuerza telúrica de cualidades distintas, cada una de ellas manteniendo viva una facultad o potencia diferente….Allí permanecían aún latentes y allí, al morir, eran transportados los de la raza que habitaba la Tierra Sin Sol, para aguardar en estado de letargo el tiempo en el que, suficientemente restaurados, volvieran al mundo de arriba cuando su presencia fuera necesaria..... Blodwynn.... ¿acaso ella pudiera estar sintiendo cada uno de sus pensamientos desde allí?....Sí, quizás fuera cierta la tradición guardada por los adoradores del roble.... Pudiera ser que el ser carnal de ella se encontrase allí abajo en las islas…. Mas su ser etéreo, lo que verdaderamente era Blodwynn , con seguridad se hallaba en un mundo más allá de los sentidos físicos, superpuesto a la realidad tangible, más allá del espacio restringido.... Blodwynn....dame luz.....refúgiame dentro de ti....ilumina mi camino....¡¡¡Blodwynn!!!
-- Mi señor Ector.... -- La voz sonó alterada ante la súbita palidez gélida y los ojos enturbiados de Ector.... Sí, era el mismo cabello masivo, negro azulado con crecientes vetas grises, la tez alabastrina y la sonrisa carnosa y deslumbradora.... Los ojos también rasgados, negros y abrazadores, sin embargo albergaban un fondo calculador que jamás hubiera percibido en quien fuera casi una abuela para él....
-Mi señora Gaynour -- Ector había recuperado su natural control de sí mismo. La cabellera destrenzada, como Blodwynn, Nenyve o sus paisanas.... del modo que ninguna dama aquí osaría llevarlo.... Ya cuando entraron por la puertas de Camaalot casi le había sobrecogido ver a todas la mujeres, nobles o campesinas, con el cabello asfixiado por los velos espesos y las trenzas.... como lo llevaba la propia Gaynour el día que se conocieron.
-- Mi señor... no os dejáis ver....Dame Faye no se atreve a acudir aquí, como podéis imaginar....
--Sí, mi señora, las doncellas de Camaalot observan un estilo de vida muy.....restringido – Mentalmente comparó a las jóvenes damas de la Reina y sus ropas opacas, ocres, con el ligero atuendo de sus hermanas allí en la Tierra Sin Sol. Sus ojos seguían escrutando aquellos tan similares a los suyos propios, interrogándolos.
-- Como podéis imaginar, mi señor, no va a revelar nada relacionado con su habilidad en el uso de las gemas sanadoras ante las otras doncellas....-- Los destellos comenzaron a apagarse... -- El propio Rey Supremo ha advertido a la Reina que... no ponga en práctica sus conocimientos en la corte.... el proyecto de restaurar en Bretaña el linaje de las reinas sanadoras....Ya veis.... vuestra madre Nenyve no contó con la presión de los sacerdotes galileos.... ni el propio Blaise, acostumbrado a trabajar con monjes irlandeses, no sometidos a Roma como los de aquí en Camaalot.... Afortunadamente, tengo entendido que en Irlanda – o Hibernia, como gustéis – el rey Agwissance ha insistido en la formación de su hija y heredera Isolde como futura reina sabia....ignoro si sabéis que Blaise la está instruyendo en St. Dunstan.... Lógicamente, nada de gemas o luz filtrada... algo por cierto poco asequible aquí con estos cielos plomizos. Me imagino que vuestra Faye podrá hacerse un sitio aquí mediante sus artes musicales, sabiendo cómo vuestras damas dominan el canto.... al igual que tantas otras destrezas....-- Ector sabía que ante ella no podía disimular su inquietud. Conocía bien la política de su madre con los señores francos pertenecientes a las antiguas tribus galas que rodeaban sus dominios y el intercambio entre la formación militar proporcionada a los hombres de su tierra pertenecientes a la raza híbrida menor y los servicios de sus damas. Probablemente, Nenyve había entrevisto la posibilidad de un acuerdo matrimonial con algún señor cercano al Rey Supremo. Esta posibilidad le alivió. La mirada afilada aunque cálida de Gaynour y su suave sonrisa asertiva parecían confirmarlo.
- Sí, mi señor, siendo niña la Reina Wenore, yo ya me había percatado de esa rara habilidad suya para la sanación.... Recuerdo.....como aguardaba los días de verano y primavera tardía y me pedía…. No se si sabéis que el rey Leodegranz tenía una colección de gemas singularmente talladas y joyas de una variedad que pocos reyes o jefes tribales han tenido…. ¿cómo se hizo con ellas?.... No es ello un asunto prioritario para nosotros…. Bien, la pequeña Wenore siempre solía alzar una gran amatista de forma que los rayos de sol, al atravesarla, rodearan de resplandor su cabeza. Decía que esto estimulaba su imaginación y la inspiraba para tejer la colección de tapices que en invierno abrigan nuestros muros y que, en parte, proceden de Camerlerd…. No os los voy a describir ya que vos tendréis la ocasión de contemplarlos en cuanto la estación oscura se aproxime….
Ello no hizo sino inquietar más aún a Ector…. ¿qué habría allí? ….No sólo en los tapices sino alrededor de cuanto movía la existencia de la Reina Suprema…. …. A fin de cuentas ¿qué necesidad tenía de cuestionárselo cuando precisamente para él debiera ser algo diáfano?
-- Mi señora…. aún no me habéis hablado de la función que el Rey Supremo debe encomendarme en Camaalot…. – Los ojos negros de enfrente aliviaron su agudeza, haciéndose más tiernos y abiertos…. Ector no necesitó las palabras de Gaynour, como ella ya había intuido. A través de sus fibras, el joven percibió cuanto bullía al otro lado de la cámara, aquel mundo de virilidad agresiva, ruidosa y sardónica que ya se le había manifestado levemente durante el viaje a Camaalot, justo cuando los compañeros de armas de Galaaz se les unieron y las miradas furtivas de complicidad dialogaban sobre todo cuanto su jefe no habría admitido expresar en voz alta.
- Tendréis vuestro cometido, mi señor…. No os defraudaré…. La señora Nenyve fue lúcida al dejaros venir aquí junto a la hermosa Faye y vuestro hermano, el rutilante Galaaz….a cuyo lado no sois nada oscuro, mi señor…. Vuestra naturaleza y la instrucción que recibisteis están irremisiblemente destinadas a haceros visible en la misma medida que siempre lo habéis evitado…. No, mi señor, no me malinterpretéis…. Quiero decir que es vuestro sendero el manifestaros sólo ante quien os está encomendado hacerlo…. – Los destellos de azabache de nuevo se habían tornado sutilmente afilados…. Y Ector sabía que ante ella no podía enmascarar el estremecimiento ascendiéndole desde lo más íntimo de su ser incorpóreo…. Gaynour estaba leyendo en él todo cuanto había logrado ocultarle a Nenyve.
Tanto el día siguiente como los posteriores los pasó recluido en la cámara, inspeccionando manuscritos, con bastante de los cuales – bien podrían ser la mitad- ya estaba familiarizado…. Reconoció a Platón, Plotino, Dionisio, Hermes, Pitágoras…. También uno iluminado con tintas multicolores y encuadernado en fino cuero, muy similar al que poseía Blaise, conteniendo los textos sagrados de la religión Galilea…. Pese a su sombrío estado de ánimo, sonrió…. ¿cómo a estos monjes seguidores del Carpintero se les podía haber ocurrido que los propios antepasados de Ector y toda su raza encontrasen letal el contacto con todo cuanto estuviera relacionado con esta religión? El propio Ector, una vez más, se había detenido en algunos textos, encontrando una similitud asombrosa entre el cáliz con la sangre vivificante del Dios-Hombre y la idea de fecundidad vinculada al caldero de Keridwenn.. Blaise le había explicado alguna vez que esa fuerza amorosa, generadora de vida, era la misma bajo distintas manifestaciones: la Madre-doncella del Salvador Galileo, Birgitt, la cara virgen de la Gran Diosa, Keridween, Macha, la Morrigu, la Diosa Madre de aquellos pueblos navegante de Oriente que se establecieron por todo el mar que los romanos llegarían a considerar suyo, Ishtar, que en tiempos remotos rigiera la fecundidad y la luna….
Ishtar.... Incluso se estremeció al evocarlos ante sí mismo en aquel entorno extraño, aquella revelación restringida sólo a los de su raza y de la que, quizá siguiendo un tabú no impuesto, jamás se le ocurriría hablar entre ellos.... Bajo el templo de la diosa luna de oriente, más allá de la gruta subterránea dedicada a la diosa de la vida y el conocimiento en la que fuera deslumbrante colonia, primero de los marinos orientales y después romana, sobre aquellas islas que marcaban el confín de lo conocido.... Allí se habían refugiado los hijos de Don que no llegaron hasta Hibernia y allí resistieron, nutriéndose de fuerza telúrica de cualidades distintas, cada una de ellas manteniendo viva una facultad o potencia diferente….Allí permanecían aún latentes y allí, al morir, eran transportados los de la raza que habitaba la Tierra Sin Sol, para aguardar en estado de letargo el tiempo en el que, suficientemente restaurados, volvieran al mundo de arriba cuando su presencia fuera necesaria..... Blodwynn.... ¿acaso ella pudiera estar sintiendo cada uno de sus pensamientos desde allí?....Sí, quizás fuera cierta la tradición guardada por los adoradores del roble.... Pudiera ser que el ser carnal de ella se encontrase allí abajo en las islas…. Mas su ser etéreo, lo que verdaderamente era Blodwynn , con seguridad se hallaba en un mundo más allá de los sentidos físicos, superpuesto a la realidad tangible, más allá del espacio restringido.... Blodwynn....dame luz.....refúgiame dentro de ti....ilumina mi camino....¡¡¡Blodwynn!!!
-- Mi señor Ector.... -- La voz sonó alterada ante la súbita palidez gélida y los ojos enturbiados de Ector.... Sí, era el mismo cabello masivo, negro azulado con crecientes vetas grises, la tez alabastrina y la sonrisa carnosa y deslumbradora.... Los ojos también rasgados, negros y abrazadores, sin embargo albergaban un fondo calculador que jamás hubiera percibido en quien fuera casi una abuela para él....
-Mi señora Gaynour -- Ector había recuperado su natural control de sí mismo. La cabellera destrenzada, como Blodwynn, Nenyve o sus paisanas.... del modo que ninguna dama aquí osaría llevarlo.... Ya cuando entraron por la puertas de Camaalot casi le había sobrecogido ver a todas la mujeres, nobles o campesinas, con el cabello asfixiado por los velos espesos y las trenzas.... como lo llevaba la propia Gaynour el día que se conocieron.
-- Mi señor... no os dejáis ver....Dame Faye no se atreve a acudir aquí, como podéis imaginar....
--Sí, mi señora, las doncellas de Camaalot observan un estilo de vida muy.....restringido – Mentalmente comparó a las jóvenes damas de la Reina y sus ropas opacas, ocres, con el ligero atuendo de sus hermanas allí en la Tierra Sin Sol. Sus ojos seguían escrutando aquellos tan similares a los suyos propios, interrogándolos.
-- Como podéis imaginar, mi señor, no va a revelar nada relacionado con su habilidad en el uso de las gemas sanadoras ante las otras doncellas....-- Los destellos comenzaron a apagarse... -- El propio Rey Supremo ha advertido a la Reina que... no ponga en práctica sus conocimientos en la corte.... el proyecto de restaurar en Bretaña el linaje de las reinas sanadoras....Ya veis.... vuestra madre Nenyve no contó con la presión de los sacerdotes galileos.... ni el propio Blaise, acostumbrado a trabajar con monjes irlandeses, no sometidos a Roma como los de aquí en Camaalot.... Afortunadamente, tengo entendido que en Irlanda – o Hibernia, como gustéis – el rey Agwissance ha insistido en la formación de su hija y heredera Isolde como futura reina sabia....ignoro si sabéis que Blaise la está instruyendo en St. Dunstan.... Lógicamente, nada de gemas o luz filtrada... algo por cierto poco asequible aquí con estos cielos plomizos. Me imagino que vuestra Faye podrá hacerse un sitio aquí mediante sus artes musicales, sabiendo cómo vuestras damas dominan el canto.... al igual que tantas otras destrezas....-- Ector sabía que ante ella no podía disimular su inquietud. Conocía bien la política de su madre con los señores francos pertenecientes a las antiguas tribus galas que rodeaban sus dominios y el intercambio entre la formación militar proporcionada a los hombres de su tierra pertenecientes a la raza híbrida menor y los servicios de sus damas. Probablemente, Nenyve había entrevisto la posibilidad de un acuerdo matrimonial con algún señor cercano al Rey Supremo. Esta posibilidad le alivió. La mirada afilada aunque cálida de Gaynour y su suave sonrisa asertiva parecían confirmarlo.
- Sí, mi señor, siendo niña la Reina Wenore, yo ya me había percatado de esa rara habilidad suya para la sanación.... Recuerdo.....como aguardaba los días de verano y primavera tardía y me pedía…. No se si sabéis que el rey Leodegranz tenía una colección de gemas singularmente talladas y joyas de una variedad que pocos reyes o jefes tribales han tenido…. ¿cómo se hizo con ellas?.... No es ello un asunto prioritario para nosotros…. Bien, la pequeña Wenore siempre solía alzar una gran amatista de forma que los rayos de sol, al atravesarla, rodearan de resplandor su cabeza. Decía que esto estimulaba su imaginación y la inspiraba para tejer la colección de tapices que en invierno abrigan nuestros muros y que, en parte, proceden de Camerlerd…. No os los voy a describir ya que vos tendréis la ocasión de contemplarlos en cuanto la estación oscura se aproxime….
Ello no hizo sino inquietar más aún a Ector…. ¿qué habría allí? ….No sólo en los tapices sino alrededor de cuanto movía la existencia de la Reina Suprema…. …. A fin de cuentas ¿qué necesidad tenía de cuestionárselo cuando precisamente para él debiera ser algo diáfano?
-- Mi señora…. aún no me habéis hablado de la función que el Rey Supremo debe encomendarme en Camaalot…. – Los ojos negros de enfrente aliviaron su agudeza, haciéndose más tiernos y abiertos…. Ector no necesitó las palabras de Gaynour, como ella ya había intuido. A través de sus fibras, el joven percibió cuanto bullía al otro lado de la cámara, aquel mundo de virilidad agresiva, ruidosa y sardónica que ya se le había manifestado levemente durante el viaje a Camaalot, justo cuando los compañeros de armas de Galaaz se les unieron y las miradas furtivas de complicidad dialogaban sobre todo cuanto su jefe no habría admitido expresar en voz alta.
- Tendréis vuestro cometido, mi señor…. No os defraudaré…. La señora Nenyve fue lúcida al dejaros venir aquí junto a la hermosa Faye y vuestro hermano, el rutilante Galaaz….a cuyo lado no sois nada oscuro, mi señor…. Vuestra naturaleza y la instrucción que recibisteis están irremisiblemente destinadas a haceros visible en la misma medida que siempre lo habéis evitado…. No, mi señor, no me malinterpretéis…. Quiero decir que es vuestro sendero el manifestaros sólo ante quien os está encomendado hacerlo…. – Los destellos de azabache de nuevo se habían tornado sutilmente afilados…. Y Ector sabía que ante ella no podía enmascarar el estremecimiento ascendiéndole desde lo más íntimo de su ser incorpóreo…. Gaynour estaba leyendo en él todo cuanto había logrado ocultarle a Nenyve.
Gades y Camaalot 13
Reconfortadas, Wenore y Clarissant dejaron la cocina. Habían tenido que despertar a una estupefacta pinche, desconcertada ante la presencia inverosímil de la Reina Suprema en su dominio, por lo cual fue milagroso que pudiera atinar al encender el fuego e ir por agua al pozo más cercano. Ector sobriamente disimulaba el frío húmedo que atravesaba el escaso grosor de su ropa hasta llegarle a la entrañas. Sus ojos, aunque cansados, permanecían demasiado despiertos para tener intención de regresar a su aposento.
-- Mi señora.... -- La tea chisporroteante le encendió el rostro pálido de un modo insólito. Wenore vio la nausea contenida en su rostro. No recordaba haber notado que hubiera antorchas en aquella tierra velada de la que acababan de llegar.
--Mi señor Ector.... deberíais haber aceptado tomar algo reconfortante.-- Bien sabía Wenore que no era cuestión de simples infusiones tonificantes. El joven príncipe comenzaba a ver las consecuencias de sus obvias ansias de "una vida de hombre". ¿Qué entendía por tal cosa? Wenore le contempló largamente, imaginando la mirada burlona del senescal Kay y la desdeñosa de otros caballeros.... ¿quiénes....?
- Mi señor, no dudéis en acudir a Lady Gaynour siempre que necesitéis cierto afecto y calor.....ya sabéis que Dame.... ¿Faye? – Ector asintió – está a su cargo.... – La mirada del hombre súbitamente se había trocado mármol negro.... "su madre.... “¿Por qué, una vez más, tenía que ser tan estúpidamente inoportuna? La ironía de Ector parecía leerle la mente.
- No lo dudaré.... ya os dije que me dio la impresión de que era como una madre para vos.... y en consideración a vuestra persona, sabré hacer lo que ella estime mejor para mis hermanos y para mí.... -- Realmente angustioso, abandonar el reino claro, vivo, lleno de fuerza, donde creciera, en busca de una réplica de aquélla que no había facilitado su desarrollo como hombre.... Ector iluminó el camino de vuelta a los aposentos de Wenore e, inmediatamente, con cortesía pidió permiso para retirarse.
-- Mi señora.... -- La tea chisporroteante le encendió el rostro pálido de un modo insólito. Wenore vio la nausea contenida en su rostro. No recordaba haber notado que hubiera antorchas en aquella tierra velada de la que acababan de llegar.
--Mi señor Ector.... deberíais haber aceptado tomar algo reconfortante.-- Bien sabía Wenore que no era cuestión de simples infusiones tonificantes. El joven príncipe comenzaba a ver las consecuencias de sus obvias ansias de "una vida de hombre". ¿Qué entendía por tal cosa? Wenore le contempló largamente, imaginando la mirada burlona del senescal Kay y la desdeñosa de otros caballeros.... ¿quiénes....?
- Mi señor, no dudéis en acudir a Lady Gaynour siempre que necesitéis cierto afecto y calor.....ya sabéis que Dame.... ¿Faye? – Ector asintió – está a su cargo.... – La mirada del hombre súbitamente se había trocado mármol negro.... "su madre.... “¿Por qué, una vez más, tenía que ser tan estúpidamente inoportuna? La ironía de Ector parecía leerle la mente.
- No lo dudaré.... ya os dije que me dio la impresión de que era como una madre para vos.... y en consideración a vuestra persona, sabré hacer lo que ella estime mejor para mis hermanos y para mí.... -- Realmente angustioso, abandonar el reino claro, vivo, lleno de fuerza, donde creciera, en busca de una réplica de aquélla que no había facilitado su desarrollo como hombre.... Ector iluminó el camino de vuelta a los aposentos de Wenore e, inmediatamente, con cortesía pidió permiso para retirarse.
Gades y Camaalot12
-- Mi señora…. – La figura oscura se iluminó a la luz de la tea, dejando traslucir un rostro marfileño donde los ojos negros de almendra parpadearon, dejándose caer entre el azoramiento y la sorpresa.
--Mi señor Ector.... Os tomamos por un miembro de la guardia haciendo la ronda nocturna.... ¿os satisface vuestro alojamiento?
-- Mi reina.... sin duda, no podríais haber acertado mejor. Un privilegio excesivo, los aposentos del antiguo consejero del rey.... una magnífica biblioteca, según creo.... Es sólo que.... sabéis, mi señora..... acostumbrado a mi residencia de allí, en mi tierra, hacerme a dormir y vivir entre piedras gruesas, opacas y descoloridas puede ser muy lento.... Por cierto, no sé si Lady Nenyve os contó que allí en nuestra tierra ocupabais mis estancias, algo que es especialmente honorable para mí.... -- La visión de aquella figura oscura y delicada hablando con Lady Nenyve en aquel espejo reapareció entre los pensamientos de Wenore.... Un golpe de pudor penetrante la azotó... Aquellos cobertores de fina, inusual textura, que habían cubierto su piel desnuda durante aquellos fías insólitos estaban impregnados de las pulsiones vitales de aquel hombre que tenía delante.... ¿por qué debiera haberlo mencionado justamente ahora? No se atrevió a mirar hacia el fondo de aquella mirada, de nuevo impasible tras superar el inesperado encuentro con Wenore y Clarissant. Él sabría que estaba intentando escudriñar en su ser interior....
-- Lady Gaynour eligió esa habitación para nosotros dos. Dame Faye duerme en su aposento junto con el resto de las damas jóvenes.
--.... Gaynour....Wenore.... ¿no significan lo mismo.....hada blanca?.... --La reina controló el temblor de sus fibras... "Wenore.... hada blanca ¿qué haces aquí?".... Los ojos de Ector comenzaban a sonreír con dulzura.... "….como Gaynour" ¿Realmente era ella consciente de qué clase de hombre había introducido en el mundo del Rey Supremo y su compañía?
- Lady Gaynour me comentó que intentaría encontrarme una función adecuada aquí....Según ella, no puede dejar este asunto en manos del senescal, el hermano del rey....
Una vez más, mientras caminaban, el viento húmedo y fresco azotándoles el rostro, Wenore comprobó cómo el joven parecía ir dando respuesta a las preguntas que iban surgiendo en su mente.... "Muy propio de Gaynour.... Kay lo humillaría desde el principio.... como lo hizo con el propio sobrino de Art. Sin lugar a dudas, haría de Ector un sirviente en manos de gente ruda y despiadada, sin tener en consideración la presencia de Dame Faye y Galaaz como huéspedes míos...." De repente recordó que la imagen del vigoroso cuerpo tostado del muchacho había surgido inesperadamente aquella noche, ante la mirada vidriosa de Art, mientras que éste la tomaba a ella misma ... Ya estaban llegando a la choza de piedra y techo de paja de servía de cocina....
-- Mi señora, os agradezco vuestra bondad pero sería más beneficioso tanto para vuestra reputación como para la mía que yo permaneciera aquí afuera....
--Mi señor Ector, tened por seguro que se os encontrará una responsabilidad de acuerdo con vuestra dignidad y aptitudes.....
- No dudéis de que sé que será así, mi reina y señora....
--Mi señor Ector.... Os tomamos por un miembro de la guardia haciendo la ronda nocturna.... ¿os satisface vuestro alojamiento?
-- Mi reina.... sin duda, no podríais haber acertado mejor. Un privilegio excesivo, los aposentos del antiguo consejero del rey.... una magnífica biblioteca, según creo.... Es sólo que.... sabéis, mi señora..... acostumbrado a mi residencia de allí, en mi tierra, hacerme a dormir y vivir entre piedras gruesas, opacas y descoloridas puede ser muy lento.... Por cierto, no sé si Lady Nenyve os contó que allí en nuestra tierra ocupabais mis estancias, algo que es especialmente honorable para mí.... -- La visión de aquella figura oscura y delicada hablando con Lady Nenyve en aquel espejo reapareció entre los pensamientos de Wenore.... Un golpe de pudor penetrante la azotó... Aquellos cobertores de fina, inusual textura, que habían cubierto su piel desnuda durante aquellos fías insólitos estaban impregnados de las pulsiones vitales de aquel hombre que tenía delante.... ¿por qué debiera haberlo mencionado justamente ahora? No se atrevió a mirar hacia el fondo de aquella mirada, de nuevo impasible tras superar el inesperado encuentro con Wenore y Clarissant. Él sabría que estaba intentando escudriñar en su ser interior....
-- Lady Gaynour eligió esa habitación para nosotros dos. Dame Faye duerme en su aposento junto con el resto de las damas jóvenes.
--.... Gaynour....Wenore.... ¿no significan lo mismo.....hada blanca?.... --La reina controló el temblor de sus fibras... "Wenore.... hada blanca ¿qué haces aquí?".... Los ojos de Ector comenzaban a sonreír con dulzura.... "….como Gaynour" ¿Realmente era ella consciente de qué clase de hombre había introducido en el mundo del Rey Supremo y su compañía?
- Lady Gaynour me comentó que intentaría encontrarme una función adecuada aquí....Según ella, no puede dejar este asunto en manos del senescal, el hermano del rey....
Una vez más, mientras caminaban, el viento húmedo y fresco azotándoles el rostro, Wenore comprobó cómo el joven parecía ir dando respuesta a las preguntas que iban surgiendo en su mente.... "Muy propio de Gaynour.... Kay lo humillaría desde el principio.... como lo hizo con el propio sobrino de Art. Sin lugar a dudas, haría de Ector un sirviente en manos de gente ruda y despiadada, sin tener en consideración la presencia de Dame Faye y Galaaz como huéspedes míos...." De repente recordó que la imagen del vigoroso cuerpo tostado del muchacho había surgido inesperadamente aquella noche, ante la mirada vidriosa de Art, mientras que éste la tomaba a ella misma ... Ya estaban llegando a la choza de piedra y techo de paja de servía de cocina....
-- Mi señora, os agradezco vuestra bondad pero sería más beneficioso tanto para vuestra reputación como para la mía que yo permaneciera aquí afuera....
--Mi señor Ector, tened por seguro que se os encontrará una responsabilidad de acuerdo con vuestra dignidad y aptitudes.....
- No dudéis de que sé que será así, mi reina y señora....
martes, 17 de junio de 2008
Gades y Camaaot: Capítulo 11
No fue aquella una noche como las anteriores – aunque tampoco como la había soñado a lo largo del día. La adormilada Wenore llevaba ya quizás casi dos hors yaciendo en aquel lecho que sus doncellas se habían esmerado en componer, mezclando la paja con hierbas aromáticas y bienhechoras de acuerdo con las instrucciones de Lady Gaynour.... Eran quizás los efluvios del romero y la lavanda lo que habían arrasado sus sueños, dando forma y tacto a aquella ruda mano amplia que se apoderaba de su seno, que sintió húmedo al erizarse ante el roce áspero y familiar de aquella barba, el cual despertó una calidez abierta a través de toda ella , preparándola para recibir aquella plenitud viril en su interior, llenándola a fondo, arrancándole gemidos entre-cortados.... que se helaron ante el ceño fruncido y extrañado que tenía ante sus ojos, aquella mirada que volvía a ser vidriosa y ausente y que, una vez hubo aliviado su urgencia, quedó yerta, muda, tendida junto a Wenore mas no con ella, cuyo ser también sintió pesado, extraño, ausente....
-- ….Mi señora, disculpad mi brusquedad.... -- la voz sonó opaca, casi vacilante --.... .... – Ni él mismo era capaz de hallar palabras.... Wenore experimentó cierta compasión por alguien tan vulnerable en cuestión de momentos.... Quiso olvidarlo todo y estrecharlo, calmarlo.... pero sabía que esto no le correspondía a ella ahora.... El latido le pesaba dentro mientras que la respiración tensa y dormida de él la envolvía... Cuando volvió a abrir los ojos el lecho estaba vacío en medio de una noche aún lejana del amanecer. No, no podía dejarse a sí misma allí..... Se deslizó despacio….¿dónde hallaría fuego para iluminarse?.... Sí, debía ser silenciosa pese a que no necesitaba pasar a través de la estancia de sus doncellas…. Lo haría por la entrada utilizada por el rey para acceder a la cámara de la reina…. La mirada ausente, de vidrio claro, acechó de nuevo el ser aterido de Genere…. No, no podía internarse allí hasta que el día rompiera…. Ni acudir a Clarissant….. y Lynet, es aún tan chiquilla…. No, Clarissant, después de todo, es familia directa de Artorius y descubriría la verdad…. Allí, a través de la ventana, divisó una luz desplazarse…. ¿un centinela de guardia? …. No debía verla sola, sin peinar, vestida a toda prisa…. Irremediable-mente, la pobre Clarissant tendría que sacrificar su sueño….una bendición que lady Gaynour tuviera derecho a su propia estancia junto a otras doncellas jóvenes….
--Mi señora…. yo misma os traeré la infusión de las cocinas…. ¿cómo vais a mostraros allí abajo?
--Mi querida Clarissant, hay pinches de cocina que jamás me han visto en su vida, ni siquiera en las ceremonias anuales…. Además necesito respirar el aire fresco de la noche…. Buscadme la capa forrada de pieles…. – Se felicitó a sí misma por lograr reprimir el temblor húmedo que comenzaba a brotarle en los ojos – Parece que ese centinela de la tea se aproxima…. aprovechemos para que nos acompañe….
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-- ….Mi señora, disculpad mi brusquedad.... -- la voz sonó opaca, casi vacilante --.... .... – Ni él mismo era capaz de hallar palabras.... Wenore experimentó cierta compasión por alguien tan vulnerable en cuestión de momentos.... Quiso olvidarlo todo y estrecharlo, calmarlo.... pero sabía que esto no le correspondía a ella ahora.... El latido le pesaba dentro mientras que la respiración tensa y dormida de él la envolvía... Cuando volvió a abrir los ojos el lecho estaba vacío en medio de una noche aún lejana del amanecer. No, no podía dejarse a sí misma allí..... Se deslizó despacio….¿dónde hallaría fuego para iluminarse?.... Sí, debía ser silenciosa pese a que no necesitaba pasar a través de la estancia de sus doncellas…. Lo haría por la entrada utilizada por el rey para acceder a la cámara de la reina…. La mirada ausente, de vidrio claro, acechó de nuevo el ser aterido de Genere…. No, no podía internarse allí hasta que el día rompiera…. Ni acudir a Clarissant….. y Lynet, es aún tan chiquilla…. No, Clarissant, después de todo, es familia directa de Artorius y descubriría la verdad…. Allí, a través de la ventana, divisó una luz desplazarse…. ¿un centinela de guardia? …. No debía verla sola, sin peinar, vestida a toda prisa…. Irremediable-mente, la pobre Clarissant tendría que sacrificar su sueño….una bendición que lady Gaynour tuviera derecho a su propia estancia junto a otras doncellas jóvenes….
--Mi señora…. yo misma os traeré la infusión de las cocinas…. ¿cómo vais a mostraros allí abajo?
--Mi querida Clarissant, hay pinches de cocina que jamás me han visto en su vida, ni siquiera en las ceremonias anuales…. Además necesito respirar el aire fresco de la noche…. Buscadme la capa forrada de pieles…. – Se felicitó a sí misma por lograr reprimir el temblor húmedo que comenzaba a brotarle en los ojos – Parece que ese centinela de la tea se aproxima…. aprovechemos para que nos acompañe….
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Gades y Camaalot: capítulo 10
Se hallaba allí con ellos, en la gran estancia circular donde el Rey Supremo se sentaba con su compañía de caballeros para deliberar diversos asuntos y en la que también se reunían las dos grandes cortes a mediados de verano y finales de año. Sobre su fino atuendo azul berilo, las negras trenzas en las que la plata cada vez se hacía más evidente bajo el velo con el que las mujeres de su edad ocultaban lo que antaño deslumbrara.... como si conociera a los príncipes y a la joven dama desde mucho antes, marcando, algo obvio en ella, la pauta de una conversación casi en susurros....
- Mi rey y señor, el príncipe Galaaz del Lago y su hermano el príncipe Ector De Maris.... – Wenore había dirigido una rápida mirada hacia aquellos amplios ojos negros y escrutadores que seguían sonriendo a fin de hacerles forzar una pausa para permitir que la Reina Suprema ejerciera su papel de introductora y anfitriona. Wenore desplazó su mirada hacia la del rey, amable aunque inquisitiva, tal como la había sentido ante ella un rato antes. Se percató de que Lady Gaynour también la estudiaba : los labios carnosos, intensos, aún bellos, desplegados en una cálida sonrisa que encendía la tez translúcida, milagrosamente lozana, y el porte imponente a pesar de su constitución más bien menuda.
-- Mi señora Gaynour…. – Los ojos intensos estudiaron cada rasgo de Wenore, cada matiz de su mirada y gestos, comprobando el efecto operado en la reina por el retiro que ella misma había gestionado.
- Mi dulce señora... – Wenore sabía que debía leer en su silencio cuanto quería darle a entender.... Lady Gaynour contemplaba el interés de Artorius mientras éste conversaba con el joven Galaaz.
- Mi señora... – su voz se había hecho un susurro. – No le habéis presentado aún a Lady Faye.... – Wenore hizo acopio de fuerza interior para contener aquella marea púrpura que le subía a la mejillas, reprimiendo su ira contra aquella cuya sutil capacidad de intimidación había bloqueado la diestra desenvoltura que se esperaba de una reina....
- Mi rey y señor, la gentil Lady Faye ha tenido a bien brindarnos su compañía a fin de ofrecer su sabiduría como sanadora así como.... – Estaba a punto de referirse a la necesidad de Ector de tener ceca a alguien de su entorno en un ambiente tan ajeno a su naturaleza. Afortunadamente, rectificó. – …. su luz....--La joven había sonreído de forma franca y radiante. Sí, ésa era la palabra: Faye era algo más que el centelleo chispeante de lo joven. El rey la había saludado de forma cortés y atenta.... ¿acaso había descubierto un destello de admiración respetuosa en los ojos grises y vidriosos que viera antes? “Ella sí que parece una reina”. De nuevo volvió la mirada hacia la silenciosa figura de Ector, ya sin velo pero conservando la severidad que proyectaban el atuendo oscuro y su contraste con la tez pálida. El sabio tino habitual en Lady Gaynour la llevó a dirigirse hacia él para reanudar una conversación iniciada antes de que Wenore entrase…. Sobre lo mismo que ésta ya conocía de él…. Mas nada relativo al conocimiento que él poseía sobre la gema…. ¿por qué sólo a ella la había hecho partícipe de esto….acaso haciéndola compartir un secreto sagrado?.... Blaise…. Su nombre surgía entre la conversación…. Quizás él fuera el maestro de Ector… ¿Su posible sucesor en la tierra sin sol? … Los rasgados ojos de azabache del joven se fundían con aquellos amplios y oscuros de mujer madura…. ¿reflejándose en ellos?.... Quizás fuera el contraste con la piel marmórea lo que producía tal efecto…. O probablemente aquella infusión que se había hecho preparar para relajar su tensión….
- Mi señora Gaynour, os ruego que aviséis a mis damas para que me ayuden a retirarme….
- Mi rey y señor, el príncipe Galaaz del Lago y su hermano el príncipe Ector De Maris.... – Wenore había dirigido una rápida mirada hacia aquellos amplios ojos negros y escrutadores que seguían sonriendo a fin de hacerles forzar una pausa para permitir que la Reina Suprema ejerciera su papel de introductora y anfitriona. Wenore desplazó su mirada hacia la del rey, amable aunque inquisitiva, tal como la había sentido ante ella un rato antes. Se percató de que Lady Gaynour también la estudiaba : los labios carnosos, intensos, aún bellos, desplegados en una cálida sonrisa que encendía la tez translúcida, milagrosamente lozana, y el porte imponente a pesar de su constitución más bien menuda.
-- Mi señora Gaynour…. – Los ojos intensos estudiaron cada rasgo de Wenore, cada matiz de su mirada y gestos, comprobando el efecto operado en la reina por el retiro que ella misma había gestionado.
- Mi dulce señora... – Wenore sabía que debía leer en su silencio cuanto quería darle a entender.... Lady Gaynour contemplaba el interés de Artorius mientras éste conversaba con el joven Galaaz.
- Mi señora... – su voz se había hecho un susurro. – No le habéis presentado aún a Lady Faye.... – Wenore hizo acopio de fuerza interior para contener aquella marea púrpura que le subía a la mejillas, reprimiendo su ira contra aquella cuya sutil capacidad de intimidación había bloqueado la diestra desenvoltura que se esperaba de una reina....
- Mi rey y señor, la gentil Lady Faye ha tenido a bien brindarnos su compañía a fin de ofrecer su sabiduría como sanadora así como.... – Estaba a punto de referirse a la necesidad de Ector de tener ceca a alguien de su entorno en un ambiente tan ajeno a su naturaleza. Afortunadamente, rectificó. – …. su luz....--La joven había sonreído de forma franca y radiante. Sí, ésa era la palabra: Faye era algo más que el centelleo chispeante de lo joven. El rey la había saludado de forma cortés y atenta.... ¿acaso había descubierto un destello de admiración respetuosa en los ojos grises y vidriosos que viera antes? “Ella sí que parece una reina”. De nuevo volvió la mirada hacia la silenciosa figura de Ector, ya sin velo pero conservando la severidad que proyectaban el atuendo oscuro y su contraste con la tez pálida. El sabio tino habitual en Lady Gaynour la llevó a dirigirse hacia él para reanudar una conversación iniciada antes de que Wenore entrase…. Sobre lo mismo que ésta ya conocía de él…. Mas nada relativo al conocimiento que él poseía sobre la gema…. ¿por qué sólo a ella la había hecho partícipe de esto….acaso haciéndola compartir un secreto sagrado?.... Blaise…. Su nombre surgía entre la conversación…. Quizás él fuera el maestro de Ector… ¿Su posible sucesor en la tierra sin sol? … Los rasgados ojos de azabache del joven se fundían con aquellos amplios y oscuros de mujer madura…. ¿reflejándose en ellos?.... Quizás fuera el contraste con la piel marmórea lo que producía tal efecto…. O probablemente aquella infusión que se había hecho preparar para relajar su tensión….
- Mi señora Gaynour, os ruego que aviséis a mis damas para que me ayuden a retirarme….
Gades y Camaalot:capítulo 9
Wenore, ante el gran espejo de bronce y oro – parte de la dote también traída de Camerlerd – de su aposento, se contemplaba dentro del suntuoso vestido color carmesí recamado con granates que llevara el día de sus esponsales, comprobando que, si bien ajustado, aún podía lucirlo. Había hecho que Clarissant y Lynet trenzasen cintas a juego entre aquella infinidad de mechones color cuervo. Un collar de granates - como el resto de su joyería, también procedente de su casa en Camerlerd – ceñía el fino cuello pálido, restallando sobre el marfil de los hombros bien construidos. ¡Al fin en casa….! Pese a todo, le había abrumado, incluso sobrecogido, todo aquel ajetreo ruidoso que habían encontrado en el inmenso espacio abierto y circundado por las murallas, recién atravesadas por este grupo a caballo que regresaba de más allá del mar. Guerreros veteranos y aprendices entrechocando sus espadas al ritmo de sus alaridos, ante la mirada infantil y exaltada de Galaaz, quien, al no necesitar un velo protector, lucía una tez casi oscura aunque encendida que captó las miradas golosas de las jóvenes sirvientas y campesinas que pululaban por allí.
-- No, muchacha, esa dama alta de verde no es la Reina Suprema…. Aunque sí que lo parece… ¡Santo cielo! …. ¿de dónde ha salido ese fantasma? … pobre hombre, me figuro que estará ocultando unas cicatrices horrorosas con el velo…. No tiene trazas de guerrero, con ese cuerpo tan fino y las manos pequeñas.
Involuntariamente, la descorazonada Wenore había vuelto los ojos perdidos hacia Ector, quien aún permanecía velado. Sabía que él también la contemplaba, compartiendo un desvalimiento ancestral.
Y esto la había impulsado a intentar a toda costa aparecer ante su señor lo más deslumbrante que sus limitaciones le permitieran. Sí, esa noche él estaba abocado a tomarla y fecundarla a conciencia, pese a que, por primera vez en su vida, la idea de una muerte prematura por maternidad tardía la acechaba contra toda expectativa ¿Acaso toda su aventura de los últimos días no había estado enfocada hacia este fin?
--Mi señora, estáis tensa…. ¿queréis una infusión como laque el sabio Blaise os preparó allí?
Wenore se sintió azorada. Bajo ningún concepto debía traslucir esa inseguridad ante sus damas, por muy cercanas que estuvieran a su afecto.
-Os lo agradezco, querida mía…. Sí, cuanto antes. Me imagino que en la despensa encontraréis la clase de hierbas que necesito: hojas de tilo, camomila y quizás caléndula.
- Tan sólo contemplaros en el espejo debería bastar para serenaros, mi reina ¿Estabais tan hermosa el día de vuestra boda? El rey nuestro señor se sentirá radiante de volver a tener, inesperadamente, a su novia de entonces…. – ¡Deliciosa Lynet! Inconcebible, la maldad podrida de aquellas damas de la corte que en su día, despiadadamente, criticaron que la Reina Suprema hubiera escogido a la hija de un señor menor entre sus más allegadas, dando lugar a difamaciones silenciosas sobre el papel del propio Rey Supremo en la existencia de la adolescente….
- Era más o menos de tu edad…..no, algo mayor…. dieciocho…. todo de lo que ahora carezco: ilusión, mirada luminosa y avidez por tantas cosas que tenía por delante…. vida, vida y vida… todo aceleraba mi pulso…. tenía hambre de sensaciones…. Era una triunfadora, hermosa mía…. – La mirada absorta y negra de Wenore se estremeció húmeda en el fondo del espejo. No obstante, la ausencia de Lady Gaynour hacía que se sintiera extrañamente tranquilizada.
-- Sabéis, mi señora, que jamás da explicaciones de sus idas y venidas… ni de ninguna decisión que tome.
-- Ni siquiera cuando pretende orientar la vida de la Reina Suprema….
-- Mi reina, por favor…. - La desconcertada Clarissant sabía que su señora estaba en lo cierto y no se atrevió a proseguir. La infusión iba produciendo un efecto cálido a través de los senderos interiores del cuerpo y la mente de Wenore . Los goznes de la puerta chirriaron. La reina vio como, al fondo del espejo, sus doncellas se inclinaban ante aquella presencia.
-- Querida sobrina, bienvenida de vuelta…. – La voz sonora y templada hacía vibrar la sólida piedra de los muros al mismo tiempo que las fibras más íntimas de Wenore. – …. Comprenderéis, señoras, que en este momento soy un marido que siente la urgencia de recibir a su esposa…. – El rubor inundó el cuello y mejillas de la reina, casi fundiéndola con su atavío.
- Dame Clarissant, Dame Lynet…. _ Ambas muchachas se despidieron con una leve inclinación. Lynet había acertado: Art la contempló con lentitud, tal como lo había hecho en su primer encuentro…. Los vivos y penetrantes ojos grisazulados surcados de una fina red de arrugas y el cabello y barba color dorado oscuro, entreverados de gris….la red de músculos que formaban su cuerpo, aún sólidos y vitales….todos, absolutamente todos. Este pensamiento intensificó el carmesí de su tez…. Alzó los ojos para estudiar el rostro esculpido y atezado, vibrando, anhelando que aquellas manos amplias y vigorosas desbarataran su atuendo como lo hicieron aquel día….Art, los ojos grises teñidos de ternura preocupada, tomó la mano pálida de su esposa en la suya y la hizo sentarse con él en el alfeizar interior de la ventana, la cual habían hecho cerrar debido a la corriente fría que entraba. Las teas encendidas habían comenzado a sofocar a Wenore.
- Mi señor….¿tan pronto han cubierto de paja el suelo este año? – Artorius, que seguía con su mano entre las suyas, aún sin estrecharla en sus brazos ni desatar hambrientamente los lazos del vestido, sonrió asombrado, un atisbo de tristeza en los labios….
- Wennie, mi reinecita…. ¿qué esperáis pasado Lughnassad?....afortunadamente, teníamos a Lady Gaynour para organizarlo todo a tiempo…. – “Ella siempre lo controla todo”, protestó Wenore sin palabras – Espero que allí donde os envió hayan conseguido vuestra recuperación… la de vuestro ser interno. – Los grandes ojos de Wenore se abrieron con asombro dolorido… ¿Acaso, después de todo, tenían razón? ¿Qué la dolencia atribuida a su espíritu había perturbado su percepción del tiempo y lo que le habían parecido días escasos se habían transformado en semanas, incluso meses? No, no podía ceder…. Bajó la mirada para evitar que él descubriera aquel temblor borroso que estaba a punto de desbordarse y, así, confirmar los temores del rey…. Alzó los ojos de nuevo y, diseñando una sonrisa, acarició con su mano libre el firme brazo de Artorius….
-- Mi señor, no he venido sola.... – La mirada de su esposo se entornó haciéndose inquisitiva.
--Sí, eso he oído…. Han causado una pequeña conmoción nada más cruzar las puertas de Camaalot…. Mi señora, bien sabéis que la hospitalidad es una de nuestras primeras obligaciones. Pero, si uno de esos caballeros desea formar parte de mis hombres, según me ha comunicado nuestro sobrino Gareth, que ha tenido oportunidad de conocerles, he de tener constancia previa de cuál es su linaje o tribu …. ¿Qué quiere decir llamarse Galaaz del Lago o Ector de Maris? Parece ser que no tienen nada que ver con los descendientes de las estirpes galorromanas que guardan fidelidad a los señores francos.
-Mi señor… son hijos de Nenyve, la regente de….la Tierra Sin Sol – Wenore contuvo la respiración mientras contemplaba como su marido se tensaba, el azul de la mirada volviéndose vidriosa, inexpresiva.
-- El Reino Sin Sol…. ¿acaso los reyes francos han resultado ser milagrosamente dadivosos, tanto como para hacer una concesión de soberanía a una dama sin señor sobre parte de sus dominios? …. …. …. Con sus hijos viene una doncella ¿no es así?
- Sí…. – Apresuradamente, Wenore buscó una explicación --… . …. Es experta en sanación mediante gemas y nos sería útil aquí. – Artorius no pudo reprimir subir la intensidad de su voz.
-- Mi señora, sabéis que Lady Gaynour tiene sobrados conocimientos de hierbas curativas como para bastarnos con ellos… Además, ¿qué es esa historia de la sanación con gemas? ¿No tenéis en cuenta que Alban, ese monje irlandés adicto a Roma, está al acecho para descubrir cualquier desviación de la que ellos llaman “demoníacas” para que yo os repudie y así se me pueda buscar
una princesa afecta a sus puntos de vista a fin de generar herederos que él y los suyos puedan educar a su arbitrio? – Una lágrima cayó de entre las pestañas negras de Wenore – Mi pequeña Wennie….mi reinita….sé que ha sido un acto de agradecimiento digno de una soberana…. A Gareth le ha causado una grata impresión…. Me refiero al que quiere entrenarse con mis hombres…. En cuanto a la dama….diría que le ha deslumbrado…. – Por fin la abrazó, aunque de horma más tierna y protectora que henchida de deseo. – …. Ah, Lady Gaynour ya ha regresado.
-- No, muchacha, esa dama alta de verde no es la Reina Suprema…. Aunque sí que lo parece… ¡Santo cielo! …. ¿de dónde ha salido ese fantasma? … pobre hombre, me figuro que estará ocultando unas cicatrices horrorosas con el velo…. No tiene trazas de guerrero, con ese cuerpo tan fino y las manos pequeñas.
Involuntariamente, la descorazonada Wenore había vuelto los ojos perdidos hacia Ector, quien aún permanecía velado. Sabía que él también la contemplaba, compartiendo un desvalimiento ancestral.
Y esto la había impulsado a intentar a toda costa aparecer ante su señor lo más deslumbrante que sus limitaciones le permitieran. Sí, esa noche él estaba abocado a tomarla y fecundarla a conciencia, pese a que, por primera vez en su vida, la idea de una muerte prematura por maternidad tardía la acechaba contra toda expectativa ¿Acaso toda su aventura de los últimos días no había estado enfocada hacia este fin?
--Mi señora, estáis tensa…. ¿queréis una infusión como laque el sabio Blaise os preparó allí?
Wenore se sintió azorada. Bajo ningún concepto debía traslucir esa inseguridad ante sus damas, por muy cercanas que estuvieran a su afecto.
-Os lo agradezco, querida mía…. Sí, cuanto antes. Me imagino que en la despensa encontraréis la clase de hierbas que necesito: hojas de tilo, camomila y quizás caléndula.
- Tan sólo contemplaros en el espejo debería bastar para serenaros, mi reina ¿Estabais tan hermosa el día de vuestra boda? El rey nuestro señor se sentirá radiante de volver a tener, inesperadamente, a su novia de entonces…. – ¡Deliciosa Lynet! Inconcebible, la maldad podrida de aquellas damas de la corte que en su día, despiadadamente, criticaron que la Reina Suprema hubiera escogido a la hija de un señor menor entre sus más allegadas, dando lugar a difamaciones silenciosas sobre el papel del propio Rey Supremo en la existencia de la adolescente….
- Era más o menos de tu edad…..no, algo mayor…. dieciocho…. todo de lo que ahora carezco: ilusión, mirada luminosa y avidez por tantas cosas que tenía por delante…. vida, vida y vida… todo aceleraba mi pulso…. tenía hambre de sensaciones…. Era una triunfadora, hermosa mía…. – La mirada absorta y negra de Wenore se estremeció húmeda en el fondo del espejo. No obstante, la ausencia de Lady Gaynour hacía que se sintiera extrañamente tranquilizada.
-- Sabéis, mi señora, que jamás da explicaciones de sus idas y venidas… ni de ninguna decisión que tome.
-- Ni siquiera cuando pretende orientar la vida de la Reina Suprema….
-- Mi reina, por favor…. - La desconcertada Clarissant sabía que su señora estaba en lo cierto y no se atrevió a proseguir. La infusión iba produciendo un efecto cálido a través de los senderos interiores del cuerpo y la mente de Wenore . Los goznes de la puerta chirriaron. La reina vio como, al fondo del espejo, sus doncellas se inclinaban ante aquella presencia.
-- Querida sobrina, bienvenida de vuelta…. – La voz sonora y templada hacía vibrar la sólida piedra de los muros al mismo tiempo que las fibras más íntimas de Wenore. – …. Comprenderéis, señoras, que en este momento soy un marido que siente la urgencia de recibir a su esposa…. – El rubor inundó el cuello y mejillas de la reina, casi fundiéndola con su atavío.
- Dame Clarissant, Dame Lynet…. _ Ambas muchachas se despidieron con una leve inclinación. Lynet había acertado: Art la contempló con lentitud, tal como lo había hecho en su primer encuentro…. Los vivos y penetrantes ojos grisazulados surcados de una fina red de arrugas y el cabello y barba color dorado oscuro, entreverados de gris….la red de músculos que formaban su cuerpo, aún sólidos y vitales….todos, absolutamente todos. Este pensamiento intensificó el carmesí de su tez…. Alzó los ojos para estudiar el rostro esculpido y atezado, vibrando, anhelando que aquellas manos amplias y vigorosas desbarataran su atuendo como lo hicieron aquel día….Art, los ojos grises teñidos de ternura preocupada, tomó la mano pálida de su esposa en la suya y la hizo sentarse con él en el alfeizar interior de la ventana, la cual habían hecho cerrar debido a la corriente fría que entraba. Las teas encendidas habían comenzado a sofocar a Wenore.
- Mi señor….¿tan pronto han cubierto de paja el suelo este año? – Artorius, que seguía con su mano entre las suyas, aún sin estrecharla en sus brazos ni desatar hambrientamente los lazos del vestido, sonrió asombrado, un atisbo de tristeza en los labios….
- Wennie, mi reinecita…. ¿qué esperáis pasado Lughnassad?....afortunadamente, teníamos a Lady Gaynour para organizarlo todo a tiempo…. – “Ella siempre lo controla todo”, protestó Wenore sin palabras – Espero que allí donde os envió hayan conseguido vuestra recuperación… la de vuestro ser interno. – Los grandes ojos de Wenore se abrieron con asombro dolorido… ¿Acaso, después de todo, tenían razón? ¿Qué la dolencia atribuida a su espíritu había perturbado su percepción del tiempo y lo que le habían parecido días escasos se habían transformado en semanas, incluso meses? No, no podía ceder…. Bajó la mirada para evitar que él descubriera aquel temblor borroso que estaba a punto de desbordarse y, así, confirmar los temores del rey…. Alzó los ojos de nuevo y, diseñando una sonrisa, acarició con su mano libre el firme brazo de Artorius….
-- Mi señor, no he venido sola.... – La mirada de su esposo se entornó haciéndose inquisitiva.
--Sí, eso he oído…. Han causado una pequeña conmoción nada más cruzar las puertas de Camaalot…. Mi señora, bien sabéis que la hospitalidad es una de nuestras primeras obligaciones. Pero, si uno de esos caballeros desea formar parte de mis hombres, según me ha comunicado nuestro sobrino Gareth, que ha tenido oportunidad de conocerles, he de tener constancia previa de cuál es su linaje o tribu …. ¿Qué quiere decir llamarse Galaaz del Lago o Ector de Maris? Parece ser que no tienen nada que ver con los descendientes de las estirpes galorromanas que guardan fidelidad a los señores francos.
-Mi señor… son hijos de Nenyve, la regente de….la Tierra Sin Sol – Wenore contuvo la respiración mientras contemplaba como su marido se tensaba, el azul de la mirada volviéndose vidriosa, inexpresiva.
-- El Reino Sin Sol…. ¿acaso los reyes francos han resultado ser milagrosamente dadivosos, tanto como para hacer una concesión de soberanía a una dama sin señor sobre parte de sus dominios? …. …. …. Con sus hijos viene una doncella ¿no es así?
- Sí…. – Apresuradamente, Wenore buscó una explicación --… . …. Es experta en sanación mediante gemas y nos sería útil aquí. – Artorius no pudo reprimir subir la intensidad de su voz.
-- Mi señora, sabéis que Lady Gaynour tiene sobrados conocimientos de hierbas curativas como para bastarnos con ellos… Además, ¿qué es esa historia de la sanación con gemas? ¿No tenéis en cuenta que Alban, ese monje irlandés adicto a Roma, está al acecho para descubrir cualquier desviación de la que ellos llaman “demoníacas” para que yo os repudie y así se me pueda buscar
una princesa afecta a sus puntos de vista a fin de generar herederos que él y los suyos puedan educar a su arbitrio? – Una lágrima cayó de entre las pestañas negras de Wenore – Mi pequeña Wennie….mi reinita….sé que ha sido un acto de agradecimiento digno de una soberana…. A Gareth le ha causado una grata impresión…. Me refiero al que quiere entrenarse con mis hombres…. En cuanto a la dama….diría que le ha deslumbrado…. – Por fin la abrazó, aunque de horma más tierna y protectora que henchida de deseo. – …. Ah, Lady Gaynour ya ha regresado.
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